La Korrika fue puesta en marcha por AEK en 1980. Por aquel entonces, la iniciativa tenía como objetivo recuperar el euskera, objetivo que hoy en día sigue vigente, ya que persigue la normalización e impulso del euskera. Es una marcha que se realiza cada dos años, y se lleva a cabo en todo el territorio que abarca el euskera. AEK es la encargada de organizar la Korrika desde su inicio. La primera edición se celebró en 1980, y, hoy por hoy, se ha convertido en la iniciativa más multitudinaria a favor del euskera en Euskal Herria, el pueblo del euskera. Consiste en una carrera gigante que dura diez días: se recorren 2.500 kilómetros, uniendo norte y sur, este y oeste, día y noche, sin parar. Es una fórmula antigua, que simboliza la colaboración y el trabajo en equipo.
Desde que comienza hasta que termina la Korrika, el testigo pasa de corredor a corredor, de mano a mano, kilómetro a kilómetro; dentro de ese testigo, viaja el mensaje que leerá un euskaldun conocido cuando la Korrika llegue a meta, mensaje que hasta entonces permanece en secreto.
En las anteriores ediciones de la Korrika han participado cientos de miles de personas. Se ha convertido en un evento que zarandea a toda la sociedad de Euskal Herria. El número de participantes que corren en esta carrera aumenta en cada edición. En la organización de la Korrika trabajan miles de personas, en comisiones creadas en cada pueblo y en cada barrio, y en el transcurso de la carrera, se celebran cientos de festivales, eventos culturales, etc.