Finlandia es un país bilingüe con dos lenguas nacionales y dos comunidades lingüísticas. No nos referimos a los diferentes grupos lingüísticos como pueblos, ya que los habitantes de Finlandia eran todos constructores de estado –Finlandia declaró la independencia en 1917–, y se considera que constituye un pueblo. Los hablantes de sueco (“sueco-finlandeses”) no constituyen una minoría con las formas tradicionales para la protección de minorías, pero, por supuesto, constituyen una minoría de facto (5,4 %) de la población.
Al declarar la independencia, una parte del país (las Islas Åland) no quería pertenecer a Finlandia, ya que su lengua y su cultura eran suecas. Una aplastante mayoría de la población de las islas reclamó la reunificación con Suecia, su estado hermano, y no reclamaron autonomía u otras medidas especiales más allá de la simple reintegración. Para los hablantes de sueco de Finlandia era muy importante no perder esta parte de la población, y una de las razones para crear un estado bilingüe era demostrar que Finlandia podía satisfacer las demandas de la población de las Islas Åland.
Esa fue también la decisión que tomó la Liga de las Naciones en Ginebra en 1921, donde se resolvió el conflicto entre Finlandia y Suecia. Contra la voluntad de la población de Åland, se decidió que las Islas debían pertenecer a Finlandia, pero que debían tener una amplia autonomía. La lengua sueca debía estar garantizada para siempre. Todos los contactos con las autoridades finlandesas debían mantenerse en sueco, y solo el sueco debía ser la lengua vehicular en las escuelas financiadas por el estado finlandés o por las autoridades de Åland.
Hitzargiak
Act on the Autonomy of Åland
JARDUNBIDEA
Government of Åland
HIZKUNTZA
Suediera-uharteak
ERAGIN ESPARRUA
Ordenación territorial, Administración